Investigación - Parte 2

La enacción y la vía media

Uno de los términos más empleados por Varela es el de cognición, el cual trata de explicar la relación entre la mente y su entorno. El autor nos hace un recorrido por la construcción de este término, partiendo de la fenomenología, un movimiento filosófico de comienzos del siglo XX, y la idea de corporalidad que planteaba el fenomenólogo Maurice Merleau-Ponty (1908 – 1961). En pocas palabras, la corporalidad es una condición permanente para la existencia y representa los sentidos físicos a través de los cuales el individuo percibe el mundo. De esta forma, a través de la corporalidad se relacionan la conciencia del individuo y su entorno, pero para Merleau-Ponty la corporalidad no es solo el espacio desde el cual la conciencia tiene acceso al mundo, un pasaje a través del cual lo externo (mundo) pasa a lo interno (mente), sino que es el espacio de creación de ese mismo mundo. Varela recupera esta noción de corporalidad como la primera idea de un intermedio, de una vía media entre ambos extremos, y la hace el punto de partida de su investigación.

Siguiendo el recorrido, Varela habla de cómo en los años cincuenta se conforman las ciencias cognitivas, gracias a los avances científicos y tecnológicos representados principalmente por la reciente invención del ordenador digital. Las ciencias cognitivas se conformaron como un intento de crear una “ciencia de la mente”, que tomó el funcionamiento del computador como el modelo ideal para analizar el funcionamiento del cerebro. Así, este se empezó a concebir como una maquina de información, que proyectaba en el interior del sujeto todo aquello que la percepción “rescataba” del mundo exterior.



Este modelo tardo mucho en romperse, a pesar de que su linealidad y simplicidad no eran suficientes para explicar el funcionamiento de la mente, tal y como lo comprobaron los primeros programadores de inteligencia artificial. Un modelo que ayudo a romper con la idea de la cognición como computación fue el de la emergencia. Esta partía de la corriente psicológica del conexionismo, que concebía el pensamiento como un procesamiento producido de modo simultáneo y en paralelo entre elementos simples. Para explicarlo más claramente, Varela cita al libro “The society of mind” (1986) de M. Minsky. Este explicaba el cerebro concibiéndolo como un conjunto de “agentes” (como las neuronas) que actúan independientemente, pero que se pueden relacionar con otros agentes para cumplir funciones mayores: estás son las propiedades globales o “emergentes”. De esta forma, el cerebro funciona a partir de conexiones que no son permanentes ni lineales, sino que desaparecen y se rehacen constantemente, haciendo imposible diferenciar entre estímulo y respuesta.

A partir de la emergencia, Varela avanza hacia otro concepto, la verdadera razón de este recorrido: el de enacción. Según el enfoque enactivo, la cognición ya no es ni una recuperación del entrono por los sentidos ni una proyección del mundo en la conciencia, sino que se convierte en una historia vivida, una “acción corporeizada” de la que ya no puede distinguirse entre un dentro y un afuera. La cognición depende tanto del cuerpo y de sus aptitudes sensoriales y motrices como del contexto biológico, psicológico y cultural del que hace parte el individuo. De esta manera, tanto el yo como el mundo “emergen” indiferenciadamente, dependientes el uno del otro. La enacción puede asociarse directamente con los planteamientos de Merleau-Ponty sobre la corporeidad, donde la mente y su entorno tienen un origen codependiente: así Varela construye un camino hacia una vía media, camino que cimenta sobre la práctica budista de la meditación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, yo vi tu trabajo de grado en el edificio de gráfico, me gustó muchísimo, ¿donde lo podemos ver en la red?